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Entre bosques, brezales y campos de bocage se encuentran algunos de los paisajes más auténticos de Flandes, ideales para los amantes de la naturaleza. La región cuenta con diversos y bellísimos parques naturales (Kalmthoutse Heide, De Kempen, Bosland y Bocageland) que muestran la diversidad del territorio flamenco.
En Kalmthoutse Heide, 60 km² de naturaleza pura se abren al visitante, mientras que De Kempen ofrece más de 2.000 km de rutas ciclistas que atraviesan turberas y brezales. Bosland sorprende con el Sáhara de Lommel, una llanura de arena blanca rodeada de bosques y molinos. Y Bocageland, con su paisaje de colinas, hileras de árboles y pueblos tradicionales, es un verdadero tesoro para descubrir a pie o en bici, disfrutando de la gastronomía local y del patrimonio rural.
En Flandes, ¡hasta perderse tiene encanto!
